Los empresarios destacan la importancia del talento en la empresa familiar para afrontar la cuarta Revolución Industrial

La Empresa Familiar en la cuarta evolución Industrial ha centrado el segundo panel del día con la participación de los empresarios, Gabriel Echavarría, presidente de la Junta Directiva de COMPAS; Ligia Bonetti, presidenta ejecutiva del Grupo SID; María Eugenia Ferré Rangel, chief communication officer del grupo Ferré Rangel; Cristóbal Roda, presidente del Grupo Roda y Leandro Sigman, CEO de Insud Pharma.

Durante el transcurso de esta mesa de debate, Gabriel Echavarría ha advertido que «las empresas familiares no tienen todas las respuestas ante los desafíos que se les presentan todos los años».

«La evolución tiene varias facetas, no todos los miembros de la familia tienen interés en trabajar en la compañía. Hay que suscitar el interés para que lleguen a posición de autoridad porque  el problema de la cuarta revolución industrial es que la mayoría de las empresas no están preparadas para lo que viene», ha afirmado.

Mientras, María Eugenia Ferré Rangel ha detallado la trayectoria de su empresa después de que su familia lleve 100 años y hayan pasado por hasta siete tipos de industrias diferentes.

«Hemos tenido siempre un a evolución constante y tenemos una estructura muy profesional dentro del grupo familiar. Somos cuarta generación, tenemos consejos ejecutivos con gente externa y hemos afrontado retos tecnológicos», ha indicado la ejecutiva.

A juicio de la empresaria puertorriqueña, «para crecer y continuar desarrollando las empresas familiares,  las próximas generaciones se tienen que preparar para tener la oportunidad de aportar en el proceso. Hay mucho potencial en las empresas familiares».

Esta opinión ha contrastado con la de Ligia Bonetti, quien tiene un grupo de más de 80 años que ha  evolucionado en el tiempo.

«La empresa familiar es una empresa de familias, en los negocios en los que hemos incursionado nos hemos asociado con otras familias para crear sinergias, no nos manejamos informalmente, tenemos consejos de directores.  Ahora lo principal es la cuarta revolución industrial, todos nos tenemos que preparar y el talento generalmente no viene de la familia, por lo que si la empresa quiere sobrevivir no puede pensar que es una empresa de trabajo para los familiares», ha subrayado.

En este sentido, la empresaria dominicana ha destacado que «para nuestra empresa es importante mantener la unión familiar, el legado vivo de nuestra empresa y la unión familiar, y que a la empresa le vaya bien y haya dividendos y rentabilidad porque provoca la unión».

«La desunión viene cuando eso no pasa y para que no pase hay que profesionalizar la empresa porque tenemos la responsabilidad de responder a las familias con una buena gestión», ha advertido.

El empresario boliviano, Cristóbal Roda, ha señalado que «el reto es el crecimiento y a veces las empresas no necesitamos familiares sino talento».

Para Roda, «la cuarta revolución hace que comiencen a cambiar las estructuras y somos las personas quienes tenemos que abrir el espectro y olvidarnos de la familia como integradora para abrir la parte corporativa, ya que vivimos en un mundo competitivo.

Finalmente, Leandro Sigman, ha calificado este momento para la empresa familiar como «extraordinario».

«La tecnología democratiza la entrada a los mercados pero requiere de mucha agilidad. Una de las ventajas de la empresa familiar es la rapidez y la capacidad de adaptación, por lo que el hecho de ser flexibles nos da una ventaja», ha concluido.

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