Nuevas ventanas de oportunidad y retos para América Latina

En una década se ha pasado del llamado “latinoptimismo” a un marcado “latinopesimismo”. De considerar en el periodo 2003-2013 que la región vivía una época de bonanza a ver que América Latina ha entrado en un periodo de parálisis y crisis que abarca los terrenos político-institucional y económico-social.

Sin embargo, sin desconocer los desafíos que en esas áreas afronta la región (crisis de las democracias latinoamericanas, bajo crecimiento económico y persistencia de elevados índices de pobreza), cabe destacar que los cambios ocurridos en el contexto internacional, geopolítico y geoeconómico han abierto numerosas ventanas de oportunidad para que la región recupere la senda no solo del crecimiento económico, sino de su desarrollo social vinculado a la IV Revolución Industrial.

1-. La primera ventaja comparativa latinoamericana es producto de su situación geográfica. Es una región que está lejos de las zonas de conflicto (Ucrania y Oriente Medio, actualmente) lo que le transforma en una zona de paz. Y a la vez está cerca núcleos económicos claves como EEUU, la UE y China. Su situación geográfica le hace mirar hacia el Atlántico y hacia el Pacifico.

2-. Es una potencia en materias primas críticas y como suministrador energético y agroganadero. América Latina tiene las materias primas que el mundo necesita para impulsar su IV Revolución Industrial-tecnológica. Posee alrededor del 60% de los recursos identificados del mundo y solo atrajo el 4% del total mundial. Eso significa que la región está alcanzando sólo aproximadamente la mitad de su peso en la economía global, a pesar del claro potencial para la energía solar, eólica e hidroeléctrica.

3-. Es una potencia digital. La pandemia fue un duro golpe para América Latina y el Caribe, pero aceleró la transición hacia una economía más digital, a medida que la población relativamente joven de la región, que tiene algunas de las tasas de uso de teléfonos inteligentes más intensas del mundo, adoptó el comercio electrónico, la tecnología financiera y otros segmentos.

4-. Posee una clase empresarial para el siglo XXI. Otro de los puntos fuertes de América Latina es que cuenta con una clase empresarial que ha crecido, se ha diversificado y se ha modernizado. Una clase empresarial en la que encontramos multilatinas que se han lanzado a conquistar el mundo, unicornios que han trasformado el mundo empresarial vinculado a la innovación y una nueva generación de emprendedores.

5-. El reto es político. América Latina tiene ante sí, por lo tanto, ventanas de oportunidad para salir de su actual inercia de bajo crecimiento y desarrollo. Pero para conseguirlo tiene que hacer los deberes. Y esos deberes implican voluntad política: impulsar reformas estructurales que cuenten con amplios consensos políticos para que perduren en el tiempo y estén blindadas ante los vaivenes electorales.

Post relacionados

mayo

21May9:00 am10:30 amPresentación del Estudio “La inversión latinoamericana en España” en SEGIB | MADRID

23May7:30 pm9:00 pmEncuentro NEXT GENERATION | MADRID

27May6:00 pm8:00 pmInversión de impacto: Claves para generar el cambio en las empresas | MADRID

junio

16Jun(Jun 16)6:00 pm19(Jun 19)9:00 pmCongreso Iberoamericano CEAPI 2024 | CARTAGENA DE INDIAS

X