América Latina entra en el último mes del año 2022 con la vista puesta en los retos de 2023: reforzar la gobernabilidad, impulsar reformas que modernicen las economías y favorezcan el regreso a un crecimiento económico con desarrollo social.
Desde un punto de vista político, cinco son los principales puntos a tener en cuenta: Las dos grandes potencias regionales (Brasil y México) viven coyunturas muy disímiles, los dos países con grandes procesos de reforma (la Colombia de Gustavo Petro y el Chile de Gabriel Boric) también atraviesan por coyunturas muy diferentes, los dos países con una coyuntura económica más delicada (Argentina y Venezuela) se encuentran igualmente en coyunturas diferentes. El país austral acosado por la inflación y el caribeño viendo como acaba su aislamiento, tres países andinos atraviesan por momentos delicados (Ecuador) que en alguno de los casos bordea la crisis institucional (Perú y Bolivia), la subregión que presenta señales de mayor endeblez es Centroamérica y el Caribe.
Desde un punto de vista económico, la región ha logrado capear mejor que otras las presiones inflacionarias, si bien el crecimiento previsto va a seguir siendo muy débil.
Un estudio sobre los precios de los alimentos en 11 países de América Latina detectó que la inflación se desaceleró en la región. Sin embargo, pese a estar controlada la inflación, la economía ha entrado en una espiral de bajo crecimiento.