El sistema público de pensiones no está en riesgo, pero hay que completarlo con la previsión privada. El envejecimiento de la población y el cada vez mayor alargamiento de la esperanza de vida hacen preciso buscar nuevos modelos que aseguren la sostenibilidad del sistema público. Este es el mensaje inequívoco lanzado por Antonio Huertas, presidente de Mapfre, durante su intervención en el I Congreso Iberoamericano para Presidentes de Compañías y Familias Empresarias, organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI).
El presidente de Mapfre ha asegurado que es necesario “combinar modelos de reparto con esquemas de ahorro individual, tanto personales como sobre todo vinculados al empleo”, y ha expuesto dos fuentes adicionales: un sistema cuasi-obligatorio vinculado al empleo (el momento de la vida en el que más se puede ahorrar) y renta proveniente de ahorro individual. En opinión de Huertas, los países latinoamericanos “no llegan tarde, pero han de crear sistemas complementarios”, sobre todo teniendo en cuenta que “en 20-25 años la tasa de envejecimiento en Latinoamérica se duplicará”. Hasta en China se empiezan a preocupar ya por el envejecimiento, ha asegurado Huertas.