La presidenta de CEAPI, Núria Vilanova, participó ayer en el seminario online organizado por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social, OISS, sobre ‘Efectos económicos del COVID-19 en los Sistemas de Seguridad y Protección Social’, en el que destacó la relevancia de la existencia de sistemas de protección social para enfrentar una pandemia como la que estamos viviendo actualmente.
En este sentido, Vilanova, explicó que la clave de esta crisis será acertar en las decisiones de la recuperación, y que esto no puede hacerse sin el diálogo entre los empresarios y el gobierno “necesitamos todas las ideas y todo el conocimiento. La clave de esta recuperación será la responsabilidad y la solidaridad, pero también la capacidad de innovación y de asumir riesgos”. Para ello será muy importante que los países consigan tener la confianza del mundo empresarial. En Latinoamérica este año 30.000 dólares han huido de los mercados locales para buscar refugio en el área dólar. “La inversión necesita confianza, no solo de los inversores extranjeros, también de los propios empresarios. Es el momento de ser extremadamente cuidadoso con el estado de derecho para no quebrar esa confianza” afirmó Vilanova.
En este sentido, señaló la relevancia de que no se “desprecie el estado de derecho en aras de la protección de los derechos de las personas”, en referencia a los países que han permitido caídas hasta del 70 % de los ingresos de algunas compañías al afirmar que no se cortarían los servicios básicos, energía, teléfono o incluso autopistas a nadie. Es absolutamente necesario “poner en marcha medidas de protección para aquellos que las necesiten realmente” y, sobre todo, es prioritario “crear nuevos modelos de contratación que no dejen a nadie en el camino”, explicó.
También dedicó la atención a la economía sumergida, calificando de error cómo muchos de los gobiernos han estado tolerando durante años la economía sumergida, como colchón para absorber empleos en tiempos de muchos paro, pero esto se ha demostrado que es un lastre en un momento como el actual en el que ahora “no se puede ayudar a las empresas o a los empleados que no existen”, recalcó. La presidenta de CEAPI reclamó un proceso de formalización de empresas y trabajadores “light” para ir solucionando esta situación lastrada durante décadas.
La presidenta de CEAPI, abogó por la flexibilidad, el diálogo y tener una sociedad cohesionada, destacando el papel fundamental que está teniendo y va a tener la tecnología y la innovación en nuestras sociedades.
En el encuentro también intervinieron, la Secretaria General de la OISS, Gina Magnolia Riaño Barón, que dio paso a las distintas intervenciones de los ponentes; Francisco Azuero, Profesor Asociado de la Facultad de Administración Universidad de los Andes de Colombia; y Jordi Colgan Perera, asesor Económico del Gabinete del Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del gobierno de España.
Colgan quiso destacar en su intervención la importancia del sector público en un momento de crisis como el que vivimos, ya que tiene que estar para acompañar, siempre desde el dialogo, “promoviendo la colaboración entre academia, empresa y sector público”. Además, explicó detalladamente la medida que pondrá en marcha el Gobierno de España este viernes, para mitigar los efectos de la crisis en los más necesitados mediante el Ingreso Mínimo Vital, del que se beneficiarán 850.000 hogares.
Por su parte el profesor Francisco Azuero, explicó como Colombia aún está en una fase de ascenso de la pandemia, con lo que la incertidumbre sobre las consecuencias a largo plazo es aún enorme. El Gobierno se enfrenta a la pandemia y a las consecuencias económicas del confinamiento y “debe escoger cuál de los dos males es el peor”, a lo que además se suma, la caída de las remesas que llegan desde EEUU o desde España; la dependencia de la importación de medicamentos, reactivos, equipamientos y todo lo necesario para acometer la crisis y la caída de los precios del petróleo.