Colombia es música, arte, literatura y naturaleza. Pero, además, un país que prevé un crecimiento económico del 5,8% este año y del que, sin duda, queremos conocer más. Hablamos con el Embajador de Colombia en España, Luis Guillermo Plata, para adentrarnos en la actualidad política, económica y social de este territorio.
¿Cómo calificaría el estado actual de la relación política y económica Colombia-España?
Hace poco estuvimos con S.M. el Rey y el presidente Iván duque en Barranquilla para el congreso mundial de juristas, y el presidente Iván Duque calificó el momento actual de las relaciones como inmejorable, como el mejor históricamente.
Tenemos una inversión española que crece en Colombia, tenemos unos negocios entre otros países que van en aumento, tenemos una comunidad colombiana de más de 500.000 connacionales viviendo en España, con pasaportee español. Una comunidad que aporta, pujante.
Por otro lado, fuimos, el año pasado, el país invitado de la feria del libro en Madrid. Este año también estuvimos en ARCO. Hemos tenido una actividad muy importante en todo lo que es cultura, educación, somos el país que tiene mayor número de estudiantes extranjeros en gran cantidad de universidades españolas, y el país número uno en becas de la Fundación Carolina.
Entonces, uno podría decir que, en el tema económico, comercial, cultural, académico, en el tema de cooperación y, por supuesto, de la comunidad colombiana acá, estamos en un buen momento.
Durante el mandato presidencial que acaba, Colombia ha hecho de la captación de inversión exterior un pilar fundamental para la reactivación, ¿Qué ventajas competitivas ofrece el país a exportadores e inversores extranjeros y qué sectores ofrecen más oportunidades a las empresas españolas?
Colombia es un país que ha tenido un desempeño económico excelente. El año pasado cerramos con un 10,2% de crecimiento (se venía de una recuperación importante). Este año estaremos alrededor del 5% en crecimiento económico y, sobre todo, hemos podido mantener una estabilidad económica y jurídica en el tiempo, que es fundamental para cualquier inversor.
Uno encuentra mucha empresa española, por supuesto las IBEX, pero también encuentra empresas de tamaño medio que están en un momento en el que quieren salir de España, que han podido crecer y que España se le empieza a agotar como mercado. Hasta hace unos meses teníamos registradas 650 empresas españolas en Colombia, pero los datos más actuales indican que ya operan en nuestro país 800, con un creciente número de pymes que se suman a las grandes compañías y multinacionales. Hay un target de empresas que es muy interesante para nosotros. Hay mucha empresa que empieza a conocer. Por ejemplo, yo he visitado los siete consulados autonómicos de España, y en esas visitas me he reunido siempre con la comunidad empresarial. Y encuentras a unas empresas que nunca habías oído nombrar, que no sabías de ellas, pero son empresas que ya facturan cantidades importantes, que quieren salir de España para seguir creciendo, que es su mercado natural.
Claramente, el mercado natural para el crecimiento de estas empresas es América Latina, porque tenemos 500 millones de hispanoparlantes que están allí, que son un mercado inmediato y natural para España. Y una gran puerta de entrada es Colombia por lo que decía anteriormente, estabilidad económica, estabilidad política… Pero, también, por estar en el centro del continente. Somos esa bisagra entre lo que es Suramérica, Centroamérica y Norteamérica, estamos justo en el punto del medio y, para muchas compañías españolas, Colombia se ha convertido en ese destino y en esa puerta de entrada a su mercado natural más grande que es, por supuesto, el americano.
España es primer inversor europeo en Colombia y segundo mundial tras EEUU, ¿Qué se puede hacer para reforzar esa relación inversora y hacerla más bidireccional y equilibrada? ¿Ve a España de primer inversor en Colombia?
España es el segundo inversor en términos absolutos detrás de EEUU, pero, si miramos sectores de valor agregado, o sea, quitamos la inversión minero-energética, España es el número uno. En Colombia es importante tener eso en cuenta porque la inversión en minería o en petróleo es un intensivo en capital, es mucho dinero, pero no es tan intensiva en mano de obra o creación de valor local, y España sí es el numero uno ahí, y hay que tenerlo presente.
Es cierto que la relación es un poco desequilibrada. La última cifra que tenemos es de cerca de 800 empresas españolas en Colombia, y, por supuesto, mucho menos de Colombia hacia España.
Yo creo que foros como los que promueve CEAPI, ahora en la República Dominicana, o la reunión que van a tener próximamente con el presidente del gobierno e inversionistas actuales y potenciales de América Latina en España, es muy importante. Y eso les expongo desde Colombia, de participar con más fuerza, con más ahínco, por supuesto, también visibilizar a España como esa puerta de entrada del continente europeo.
La reactivación en Colombia tras la fuerte caída del PIB en 2020 por el Covid parece encarrilada. El país creció a un ritmo del 9,5% en 2001 y se prevé un 5,8% este año. Pero la guerra de Ucrania es ahora factor de incertidumbre y las presidenciales de mayo, factor de cierta inquietud. ¿Cómo influyen ambos factores en la reactivación? ¿Qué mensaje de confianza en Colombia enviaría a empresas e inversores en este contexto?
La guerra en Ucrania, tristemente, afecta a muchos países. Ciertamente, a los europeos en primer lugar, a nosotros un poco más indirectamente, estamos un poco más retirados. Pero, lógicamente, fenómenos como la inflación, como la falta de productos -Ucrania es un gran proveedor de productos alimenticios- van a tener un impacto para nosotros, tarde que temprano.
Por otro lado, viene una oportunidad para países como Colombia, que es un proveedor importante hoy de petróleo, de gas, y el mundo lo está demandando, viendo las restricciones y la estrechez en oferta, que se va haciendo. Entonces, es una oportunidad para Colombia, no solo que beneficia a Colombia sino para aportar al mundo en estos momentos.
Colombia también es un producto agrícola importante y puede ser el momento donde, también, podamos ayudar y facilitar alimentos en un momento difícil para la humanidad.
En cuanto a las elecciones, eso sí es algo propiamente nuestro, es un tema local. El 29 de mayo celebramos una primera vuelta, y si ningún candidato logra más de un 50% habrá una segunda vuelta en el mes de junio.
Hay dos candidatos puntuando en las encuestas, ya veremos qué sucede. Pero yo haría un parte de tranquilidad. Colombia es un país democrático, lo importante es preservar la democracia, el estado de derecho y, por supuesto, la propiedad privada. Colombia es un país de instituciones, tiene un congreso independiente y fuerte, unas cortes independientes y fuertes, y un banco central independiente. Entonces, lo importante, más que quién sea el presidente, es que se mantenga esa separación de poderes y esa independencia, que esta institucionalidad sea la que brinde a Colombia, y que, si bien cada gobierno tenga diferentes enfoques, siempre mantengamos claro que tenemos institucionalidad, unas reglas de juego y un estado de derecho que hay que mantener.
En la última visita del presidente Duque a Madrid se firmó un nuevo Acuerdo de Protección y Promoción Recíproca de Inversiones. A su juicio ¿qué otras acciones pueden acometerse para impulsar la relación económica, inversora y comercial bilateral? ¿Más estrategia para relocalización de compañías en Colombia; refuerzo de las alianzas público-privadas…?
Es muy importante. Es la segunda versión que se firma de ese acuerdo, ya hay un acuerdo firmado en 2005. Lo hemos actualizado, fortalecido y le hemos incorporado aspectos más modernos al acuerdo. Lo cual da una garantía y una tranquilidad a inversores, tanto de España a Colombia como de Colombia a España. ¿Qué hay que hacer? Comunicarlo. Mucha gente no lo sabe. Uno cree que porque lo firmó todo el mundo lo tiene presente, y eso no es cierto. Hay que comunicarlo y que aprovechar cada foro y cada oportunidad para comunicar eso y, por supuesto, estar constantemente predicando un poco la situación en Colombia, qué está pasando, cómo estamos, el crecimiento económico y la estabilidad que tenemos para, así, dar a conocer a Colombia en el mundo empresarial.
La satisfacción más grande de ser embajador de Colombia en España es que Colombia es un país que tiene una cercanía muy grande con España. Tú llegas a cualquier lugar, ya sea a Valencia, Bilbao, Barcelona o Sevilla y conocen de Colombia y hay un interés por conocer a Colombia, no toca explicar dónde queda.
Hay que hacer más visitas, uno a veces piensa en España y siempre piensa en Madrid, pero, por ejemplo, hace un mes estaba en Colombia junto con el vicepresidente de la Xunta de Galicia, y estábamos llevando una misión de casi 50 empresarios gallegos a Colombia, muchos de ellos por primera vez visitaban nuestro país. Y eso es lo que permite que haya un conocimiento, un contacto ya con las partes potenciales. Creo que es fundamental y, así como hemos hecho misiones de Valencia a Colombia recientemente, me encantaría liderar ese tipo de misiones con otras comunidades para que vayamos a ese grupo que de pronto no ha tenido esa exposición con el país como es el empresario madrileño.
Postula usted a su país como sustituto tanto en materia alimentaria como en materia energética para Rusia y Ucrania en estos momentos
Es difícil hablar de un sustituto porque estamos hablando de volúmenes muy grandes, pero si es un país que puede aportar y poner su grano de arena para ayudar a mitigar un poco esa crisis mundial.
¿La reforma tributaria en Colombia ha aumentado la confianza en el país?
Las reformas tributarias, por lo general, no gustan a los inversionistas, porque implican un cambio en la normativa. Eso no es de Colombia, eso es de cualquier lugar. Pero, en este caso, creo que ha sido muy importante porque ha permitido que nuestro país pueda repuntar y pueda crecer a un ritmo más dinámico a la salida del Covid y, también, permitirá un desarrollo más dinámico, y también permitirá más equidad en Colombia, y eso lo necesitamos. Necesitamos también poder financiar no solo el aspecto solidario, a las personas necesitadas, sino también la vacunación, y la vacunación ha sido muy exitosa en Colombia. Yo creo que era necesaria, muy importante, y se ha tenido de esa manera.
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